Los propósitos del discurso

    ¿QUE PRETENDE UN BUEN ORADOR? 

     

    El orador debe influirán el público que escucha ¿Cómo lograrlo? Aquí 4 formas que deben recordarse:
    PERSUADIENDO
    Mejor dicho, haciendo que el público acepte que las ideas suyas son acertadas. Que el auditorio crea firmemente en usted.
    ' Ejemplo.

    "¡Señores!, estoy convencido que el Intendente ha actuado con Injusticia... ¿Están ustedes conmigo? (el público asiente). Pues bien... ¡Marchemos! y denunciemos su conducta. No tenemos nada que temer, porque con la verdad ni se ofende ni se teme.”

    HACIENDO PEDAGOGIA


     Brindando generosamente nuevos conocimientos a un público que quizás pueda ignorarlos. Esto no quiere decir que presumamos, porque ello puede resultar contraproducente.
     Ejemplo:

    "¡Por feso defiendo mi reputación, Señores! Porque -como decía Calderón de la Barca en su obra "La Vida es sueño"- el honor es de materia tan frágil que con una acción se quiebra o se mancha con un aire”

    IMPACTANDO, CONMOVIENDO 

    Que sus palabras lleguen hasta los más recónditos sentimientos de los oyentes.
     Ejemplo:

    "¡Por ella brindo yo! Dejad que llore, que en lágrimas deflore esta pena letal que me asesina' ¡Dejad que brinde por mi madre ausente!, por la que llora y que siente que mi ausencia es fuego que calcina...”
    (El Brindis del Bohemio, C. Agulrre)

    AMENIZANDO, DIVIRTIINDO

     Porque haciéndolo se ofrece al público uno de los placeres más gratos de la vida, es decir, reir. sentirse, alegre, optimista, contento. Veamos:

    "Aún recuerdo aquella tarde lejana cuando nuestro tío, a quien rendimos homenaje, enamoraba a una hermosa rubia con palabras galantes y piropos apasionados. Cuando la supuesta rubia volvió hacia el enamorador, el tío casi cae de espaldas porque se dio cuenta que se trataba de un afeminado..."

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