Los libros son unos medios invalorables de instrucción. Aprendamos a leer. Leamos con atención y anotemos todo lo que, particularmente, nos ha interesado pues así recordaremos mejor los detalles y éstos estarán siempre a la mano cuando los precisemos en el desarrollo de algún discurso en nuestra vida cotidiana.
ARISTOTELES
ORADOR CON UNA SOLA PALABRA: "APROPIADO"
Aristóteles fue una gran orador y se le conoce como "El maestro de los que saben". La leyenda cuenta que Aristóteles siempre repetía la palabra '
APROPIADO' varias veces en cada uno de sus discursos y esto molestaba a los oyentes que no entendían el porqué de tan insistente repetición.
La verdad es que este sabio lo hacía a propósito pues en aquella palabra sostenía lo medular de su filosofía. Aristósteles decía: "Para el logro de la felicidad hay que procurar toner pensamientos sanos, cuidar de la salud, adquirir bienes por medios lícitos. ser justos, evitar los extremos y por último, esforzarse por hacer y decir todo aquello que es
APROPIADO".
De la mano con la atención
POTENCIALICE SU MEMORIA
Fortaleciendo la atención perfeccionaremos nuestra memoria, la misma que interviene en la mayor parte de nuestros actos. Una buena memoria nos dará rápidez y precisión en las ideas y las palabras, ampliando nuestra condición de réplica y dándonos facilidad de elocución gracias a la multiplicidad de conocimientos. Estos son sólo algunos dones que da una trabajada memoria. Para ejercitarla hay que recurrir a las reglas de la memotecnia la misma que trata de ayudar a la memoria llegando a las palabras entre sí de tal manera que su sucesión pueda desenvolverse sin dificultad.